Montar un altar de muertos es una hermosa tradición mexicana llena de significado y respeto hacia nuestros seres queridos que ya no están con nosotros. Sin embargo, hay ciertos aspectos que pueden ser malinterpretados o, sin querer, pueden no honrar adecuadamente la memoria de aquellos a quienes queremos recordar. Aquí te compartimos algunos de los errores más comunes que se deben evitar al montar un altar de muertos. ¡Así podrás crear uno auténtico, respetuoso y lleno de amor!
No usar niveles en el altar
Los altares suelen tener varios niveles que representan diferentes cosas, dependiendo de la región o del gusto personal. En general, se recomienda hacer dos niveles, representando el cielo y la tierra, o tres, que simbolizan el cielo, la tierra y el inframundo. Si decides no usar niveles, puedes perder esta conexión simbólica. Recuerda que estos niveles ayudan a guiar a las almas en su camino, así que asegúrate de respetar este detalle.
No incluir una cruz o símbolos religiosos
Si bien el altar de muertos tiene raíces prehispánicas, a lo largo de los siglos se ha mezclado con tradiciones cristianas. Muchos altares incluyen una cruz o imágenes de santos, dependiendo de las creencias religiosas de la familia. Aunque no es un requisito absoluto, la cruz se coloca para simbolizar la fe y ofrecer protección a las almas en su viaje. Si omites estos elementos, el altar podría no tener el mismo simbolismo para algunos.
No poner los elementos de los cuatro elementos
Un altar tradicional incluye representaciones de los cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego. Cada elemento tiene su propósito y ayudar a guiar y reconfortar a las almas en su camino. La tierra suele representarse con semillas o flores, el agua se coloca en vasos o jarras para que las almas sacien su sed, el fuego está en las velas que iluminan el camino, y el aire se representa con el papel picado. Si te falta alguno de estos elementos, puedes estar dejando el altar incompleto.
Olvidar el agua y la sal
El agua es esencial para el altar, pues simboliza la purificación y permite que las almas se refresquen después de su viaje desde el otro mundo. La sal, por otro lado, también es un símbolo de purificación y protección. Olvidar estos elementos puede considerarse como un descuido, ya que ambas cosas ayudan a las almas a sentirse bienvenidas y protegidas.
Colocar ofrendas que al difunto no le gustaban
El altar de muertos se hace para que el difunto se sienta como en casa y disfrute de sus cosas favoritas. Evita colocar alimentos o bebidas que no le gustaban. La idea es ofrecerles sus platillos preferidos, o aquello que más les gustaba disfrutar en vida. Así honramos sus gustos y les mostramos que su esencia sigue presente entre nosotros.
Descuidar la limpieza del altar
Aunque es común que los altares se monten días antes del 1 y 2 de noviembre, es importante mantenerlo limpio y en buen estado hasta el final de la celebración. Un altar desordenado o lleno de polvo puede dar la impresión de descuido y falta de respeto. Además, un altar bien arreglado y fresco es una forma de expresar el cariño que tenemos hacia nuestros seres queridos.
No poner el copal o incienso
El copal es una resina aromática que se quema para limpiar el ambiente y alejar las malas energías. Se cree que su humo también guía a las almas hacia el altar, por lo que olvidarlo podría hacer que el camino sea menos claro para los difuntos. Si no tienes copal, puedes usar incienso como sustituto, ya que también cumple una función de limpieza y de guía.
Colocar fotos de personas vivas
El altar es un espacio sagrado para recordar y recibir a las almas de los difuntos, y poner fotos de personas vivas podría, según la creencia, “llamar” erróneamente a sus espíritus o simbolizar que no están en este mundo.
En el caso de fotos grupales, si en la imagen hay personas que aún viven, algunos prefieren evitar usarlas por respeto a la tradición. Sin embargo, cada familia es libre de adaptar el altar a sus creencias y necesidades personales. Algunas personas optan por colocar solo las fotos de los difuntos en un altar separado o enmarcar las fotos de forma que solo se muestre al ser querido que desean recordar.
Encender las velas sin pensar en su significado
Las velas tienen un simbolismo profundo en el altar de muertos, ya que representan la luz que guía a las almas hacia su destino. Tradicionalmente, se colocan tantas velas como difuntos se quieran recordar, además de una para el alma olvidada. Cada llama es un faro de luz en el camino hacia el altar, por lo que encenderlas sin pensar en este significado puede restarles importancia.
Olvidarse del respeto y la intención
Finalmente, el error más grande sería hacer el altar sin una intención verdadera o sin respeto. Aunque los colores, los elementos y el diseño son importantes, lo esencial es el respeto y el amor con los que hacemos el altar. Este es un momento para recordar y honrar a nuestros seres queridos, por lo que, más allá de los detalles, es fundamental que cada objeto que coloquemos en el altar tenga una intención sincera.
Crear un altar de muertos es una forma maravillosa de mantener viva la memoria de quienes ya no están. Al final, lo importante es el amor y el respeto con el que se arma el altar, así que puedes decidir lo que mejor honre la memoria de tus seres queridos y se alinee con tus propias creencias familiares. ¡Que este Día de Muertos sea una celebración de vida y de recuerdo!