El sábado 11 de octubre del 2025 falleció Diane Keaton a los 79 años, dejando un legado que mezcla comedia, drama, vulnerabilidad y un estilo tan propio que marcó época.
Keaton fue ese tipo de actriz que podía hacerte reír con algo pequeño, pero también llorar con una mirada. Tenía una manera de ser personaje y ser persona al mismo tiempo, de combinar lo imperfecto, lo entrañable, lo excéntrico, lo humano. Sus colaboraciones con directores como Woody Allen, su voz única en el cine familiar, su encanto rebelde, su capacidad de emocionar sin melodrama exagerado… todo eso la volvió un ícono. Además de su éxito en comedias, su faceta dramática le ganó respeto crítico.
Aquí va una selección de sus películas más memorables —las que, si quieres conocer su arte, definitivamente conviene ver:
1. Annie Hall (1977)
Probablemente la película que muchos piensan primero cuando escuchan Diane Keaton. Interpretó a Annie Hall, personaje que Woody Allen escribió especialmente para ella. Una comedia romántica diferente, con diálogos ingeniosos, rupturas, neurosis, moda masculina mezclada con faldas largas, y esa forma tan suya de ser libre, vulnerable, hilarante. Ganó el Oscar a Mejor Actriz por este papel, y cambió lo que muchos esperaban de una comedia romántica.
2. The Godfather (y sus secuelas)
Como Kay Adams-Corleone, Keaton aportó justo lo necesario: fuerza moral, dudas, amor familiar y la tensión interna de estar casada con el poder y la violencia. Aunque no siempre está en el centro, su presencia se siente; esos momentos silenciosos valen oro. Le da humanidad a un mundo brutal.
3. Reds (1981)
Aquí su papel dramático se expande. Karen de rojo, periodismo político, amor intenso, momentos históricos, y Keaton no solo acompaña, sino que brilla. Su interpretación como Louise Bryant —junto a Warren Beatty— le vale consideración seria más allá de la comedia.
4. Something’s Gotta Give (2003)
Cuando ya sus papeles cambiaban, Diane Keaton siguió mostrándose auténtica, con gracia y madurez. En esta comedia romántica tardía, interpreta a una exitosa escritora que se enamora de un hombre más joven, o al menos distinto. No es solo romance: es sobre segundas oportunidades, aceptación, saber quién eres. Muchos la recuerdan por sus diálogos, su humor elegante y su química en pantalla.
5. First Wives Club (1996)
Esta película le dio a Keaton (junto a otras actrices top) la oportunidad de combinar comedia, amistad, venganza tierna y análisis social: mujeres que deciden no quedarse calladas. Su personaje, Annie MacDuggan, tiene esa mezcla de inseguridad, fuerza y humor que Keaton domina como nadie. Para muchas fue aquel momento en que vimos a Diane siendo generosa con su personaje y poderosa en su vulnerabilidad.
6. Manhattan / Manhattan Murder Mystery
Aquí se vuelve a notar su vínculo con Woody Allen y un tipo de cine muy citadino, melancólico y con humor fino. En Manhattan Murder Mystery por ejemplo, hay misterio, hay comedia, hay momentos de reflexión, y Diane aporta una ligereza emocional, una chispa que ilumina la pantalla.
7. Looking for Mr. Goodbar (1977)
Un papel más oscuro, más arriesgado. Keaton interpretó a una mujer que vive una doble vida peligrosa, escapándose de sí misma. Fue una de esas roles dramáticos que demuestra que no solo sabía hacer comedia ligera, sino también asumir conflictos internos, decisiones difíciles, riesgos artísticos.
8. Baby Boom (1987)
Esta sí que es una comedia con mensaje social. Keaton como una ejecutiva que hereda una bebé (“boom” literal) y tiene que replantearse su vida, su trabajo, lo que significa ser mujer trabajadora, balance, maternidad. Es divertida, entrañable, identificable.
9. Marvin’s Room (1996)
Tal vez menos conocida para algunos, pero muy poderosa. Diane Keaton interpreta a una mujer que debe volver a cuidar de su familia enferma, reconciliar heridas del pasado, mostrar límites, emociones profundas. Un recordatorio de que Diane podía tocar la fibra sin necesidad de grandes artificios.
10. Unstrung Heroes (1995) / La directora Keaton
Aunque como actriz tiene muchas joyas, Keaton también dirigió películas, y Unstrung Heroes es una que vale la pena rescatar. Historia sobre un niño, la familia y personajes excéntricos. Demuestra su sensibilidad detrás de cámara, su afinidad por lo humano, lo imperfecto, lo que nos duele y nos hace reír al mismo tiempo.
Más que una filmografía: un estilo, una huella
- Su estilo visual también se volvió marca: chaquetas grandes, corbatas rectas, faldas largas, esa mezcla masculina-femenina que rompía (y sigue rompiendo) moldes.
- Su voz narrativa: no necesitabas que su personaje fuera el/la protagonista para que dejaras de verla como “solo un perfil bonito”: sus papeles secundarios muchas veces fueron los que más te marcaban porque recogían emociones que no se decían.
- Su capacidad para moverse entre géneros: comedia, drama, romance tardío, reflexiones existenciales, historias familiares, sátiras. Todo lo hizo suyo.
Hoy nos despedimos
Hoy, que ya no está entre nosotros, nos queda su risa, sus papeles, esas escenas que se siguen citando. Nos queda su valentía al elegir personajes complejos, al no seguir siempre el camino seguro. Nos queda su autenticidad.
Y por eso, recordarla con películas como Annie Hall, The Godfather o Something’s Gotta Give no es solo ver buen cine: es honrar a alguien que nos enseñó que ser distinta no solo es posible, sino hermoso.
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