Por La Revista Binacional
Con el comienzo del nuevo año, muchas personas se embarcan en un viaje para mejorar su salud y su forma física yendo al gimnasio. Aunque fijarse objetivos de forma física es una iniciativa loable, es igualmente importante comprender y respetar las normas de etiqueta en el gimnasio. La etiqueta en el gimnasio se refiere a las normas y prácticas no escritas que crean un entorno positivo y respetuoso para todos.
Siguiendo estas sencillas reglas, podemos crear un entorno agradable para todas las personas que frecuentan el gimnasio.
- Respetar el espacio personal:
Es uno de los principios fundamentales de la etiqueta en el gimnasio. Deja a los demás espacio suficiente para realizar sus ejercicios sin aglomeraciones ni interrupciones. Evita caminar delante de alguien a mitad de la sesión y presta atención a lo que te rodea para evitar colisiones accidentales.
- Música sin auriculares:
Las preferencias musicales pueden variar mucho, y lo que puede ser motivador para una persona puede distraer o molestar a otra. Sin auriculares, el sonido de la música puede perturbar la concentración de los compañeros de gimnasio, que tal vez prefieran hacer ejercicio en un entorno más tranquilo.
- Limpieza que cuenta:
Los gimnasios son espacios comunes, y mantener la limpieza es crucial para el bienestar de todos. Limpia siempre el equipo después de usarlo con las toallitas desinfectantes proporcionadas, o de preferencia lleva tus propias toallas. Devuelve las pesas a su sitio y procura mantener ordenado el entorno del gimnasio. Un gimnasio limpio no sólo es más agradable, sino que también ayuda a prevenir la propagación de gérmenes.
- Gestión del tiempo:
El tiempo es un recurso valioso en el gimnasio, especialmente durante las horas pico. Respeta el tiempo de los demás poniendo límites de tiempo indicados en las máquinas de cardio y compartiendo el equipo durante los periodos de mayor actividad. Evita los periodos de descanso excesivos entre series para asegurarse de que todo el mundo tiene la oportunidad de utilizar el equipo.
- Volver a colocar las pesas:
No volver a colocar las pesas en su sitio es una infracción habitual de las normas de etiqueta del gimnasio. Después de utilizar las mancuernas, las barras o los platos, devuélvalos siempre a sus soportes correspondientes. Esto no sólo mantiene el gimnasio organizado, sino que también garantiza que los demás puedan encontrar y utilizar fácilmente el equipo.
- Cuidado con el ruido:
Aunque es natural hacer algo de ruido mientras se levantan pesas, ten cuidado de no hablar demasiado alto o dejar caer las pesas. Mantener los niveles de ruido bajo control contribuye a crear un ambiente de concentración y respeto.
- Comparte y rota:
Se considerado con los demás que esperan para utilizar el equipo permitiéndoles trabajar entre sus series o rotando con ellos. Este enfoque colaborativo fomenta el sentido de comunidad y evita tensiones innecesarias entre los asistentes al gimnasio.
- Higiene adecuada:
La higiene personal es primordial en un espacio de entrenamiento compartido. Dúchate antes de ir al gimnasio, lleva ropa de entrenamiento limpia y utiliza siempre una toalla. Además, tencuidado con los olores fuertes, ya que las fragancias demasiado fuertes pueden molestar a los demás.
- Cuida tus pertenencias:
Mantén tus objetos personales organizados y fuera del camino para evitar molestar a los demás.
La etiqueta en el gimnasio no sólo consiste en ser cortés, sino también en fomentar un entorno positivo e integrador. Al comenzar el nuevo año, comprometámonos a respetar el espacio compartido y los objetivos de nuestros compañeros de gimnasio. Practicando una buena etiqueta en el gimnasio, contribuimos a que todos los participantes disfruten más y se sientan más satisfechos.
