Los principales bancos de Estados Unidos, como Bank of America, Wells Fargo y Chase, han cerrado más de 140 sucursales en lo que va del año. Esta medida ha generado incertidumbre entre los ciudadanos, especialmente aquellos que dependen de la banca tradicional. Sin embargo, estas acciones responden a estrategias previamente planificadas y notificadas a la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC), y no representan una crisis financiera.
Razones detrás del cierre de sucursales
El cierre de oficinas bancarias se ha convertido en una tendencia creciente en los últimos años, impulsada en gran parte por la digitalización de los servicios financieros. Cada vez más clientes realizan transacciones desde sus dispositivos móviles o computadoras, lo que ha reducido la necesidad de sucursales físicas. Adicionalmente, factores económicos como la inflación y el aumento del costo de vida han llevado a diversas empresas, incluidos supermercados como Walmart, a cerrar establecimientos en distintas regiones del país.
Entre el 7 de febrero y el 14 de marzo de 2025, se clausuraron aproximadamente 145 sucursales bancarias. Se espera que esta tendencia continúe en 2025, con una reducción estimada del 4.11% en el número total de sucursales bancarias en el país.
Consecuencias para los clientes
Si bien la digitalización ha facilitado la gestión bancaria para muchos, la reducción de sucursales podría afectar a sectores específicos de la población.
- Adultos mayores: Muchas personas de la tercera edad dependen de las oficinas físicas para realizar sus operaciones bancarias y podrían enfrentar dificultades al adaptarse a las plataformas digitales.
- Personas con ingresos bajos o sin acceso a tecnología: La falta de acceso a dispositivos inteligentes o internet podría generar obstáculos para realizar transacciones.
- Usuarios que manejan efectivo: En Estados Unidos, más de 200 millones de personas aún recurren al dinero en efectivo, por lo que los cierres podrían prolongar los tiempos de espera en los cajeros automáticos o dificultar la disponibilidad de servicios bancarios presenciales.
El futuro de la banca en Estados Unidos

Aunque los cierres pueden generar incomodidad, no se trata de un colapso del sistema bancario. De hecho, las entidades financieras planean continuar su expansión mediante la apertura de nuevas sucursales en ubicaciones estratégicas, además de reforzar sus servicios en línea. Sin embargo, expertos advierten que la disminución de oficinas podría modificar la forma en que los clientes interactúan con sus bancos y afectar la experiencia del usuario en términos de acceso y tiempos de espera.
Darren Kingman, experto en marketing digital, señala que la dependencia de las sucursales bancarias físicas ha disminuido considerablemente desde 1995 y que esta tendencia continuará en el futuro. Sin embargo, se requiere un equilibrio para no dejar fuera a los sectores más vulnerables de la población que aún necesitan atención presencial.
Observaciones finales
La transformación del sector bancario en EE. UU. es un reflejo del avance tecnológico y las nuevas preferencias de los consumidores. Si bien los cierres masivos de sucursales pueden generar preocupación en ciertos grupos, el crecimiento de los servicios digitales también trae consigo nuevas oportunidades. Es fundamental que los bancos equilibren la innovación con la inclusión financiera para garantizar que todos los clientes puedan acceder a los servicios que necesitan sin dificultades.