¿Sabes lo cómodo que es utilizar una tarjeta de crédito? Puedes comprar por Internet, tomarte el café de la mañana o incluso reservar un viaje con sólo deslizar el dedo. Pero, como todo lo que es demasiado bueno para ser verdad, tiene truco. El fraude con tarjeta de crédito es una de esas cosas astutas que pueden ocurrirle a cualquiera, incluso teniendo cuidado. Pero no te preocupes: estamos aquí para darte algunos consejos sobre cómo protegerte. Considéralos como los consejos de un amigo que quiere asegurarse de que mantiene a salvo el dinero que tanto te ha costado ganar.
Vigile su Resumen de Actividades
Una de las formas más sencillas de detectar el fraude a tiempo es comprobar regularmente las actividades de tu tarjeta de crédito. Lo sé, parece aburrido, pero merece la pena. Dedica unos minutos a revisar tus transacciones cada semana. Si detectas algo sospechoso, como un cargo que no has realizado, comunícalo inmediatamente a la entidad emisora de tu tarjeta. Cuanto antes actúes, más posibilidades tendrás de recuperar tu dinero.
Establezca Alertas
La mayoría de las entidades emisoras de tarjetas de crédito ofrecen alertas gratuitas que pueden notificarte cualquier actividad sospechosa en tu cuenta. Puedes recibir un mensaje de texto o un correo electrónico cada vez que se produzca una compra superior a un importe determinado, o cuando se utilice tu tarjeta sin estar físicamente presente, como en las compras por Internet. Es como tener un pequeño guardia de seguridad que te vigila las espaldas 24 horas al día, 7 días a la semana.
Se Cuidadoso al Comprar por Internet
¿A quién no le gusta comprar por Internet? Pero algunos sitios web no son tan seguros como parecen. Antes de introducir los datos de tu tarjeta de crédito, asegúrate de que la URL del sitio web empieza por «https» (la «s» significa seguridad). Además, evita comprar en redes Wi-Fi públicas porque son más fáciles de piratear. Si puedes, utiliza los datos de tu móvil o espera a estar en una red segura en casa.
Cuidado con las Estafas de Phishing
Las estafas de phishing son correos electrónicos o mensajes de texto que parecen proceder de tu banco o de otra fuente de confianza, pero que en realidad son de estafadores que intentan engañarte para que facilites tus datos personales. Si recibes un correo electrónico pidiéndote los datos de tu tarjeta de crédito o la contraseña de tu cuenta, no hagas clic en ningún enlace. En su lugar, ve directamente al sitio web oficial o llame a la empresa para comprobar si el mensaje es legítimo.
Utiliza Contraseñas Seguras y Autenticación de dos Factores
Las contraseñas del tipo «123456» o «password» son muy poco recomendables. Asegúrate de que tus contraseñas son seguras: mezcla letras, números y símbolos, y evita utilizar la misma contraseña para varias cuentas. Aprovecha también la autenticación de dos factores siempre que puedas. Añade una capa extra de seguridad al requerir que introduzcas un código enviado a tu teléfono o correo electrónico, además de tu contraseña.
Ten tus Tarjetas a la Mano
Esto puede parecer obvio, pero es importante: tienes que saber siempre dónde están sus tarjetas de crédito. Si la pierdes o te la roban, notifícalo inmediatamente. La mayoría de las compañías de tarjetas de crédito congelarán su cuenta y emitirán una nueva tarjeta de inmediato, minimizando el riesgo de fraude.
Ten Cuidado con los Cajeros Automáticos
Si vas a sacar dinero, utiliza cajeros automáticos situados en lugares seguros y bien iluminados. A veces, los estafadores instalan dispositivos de estafas en los cajeros automáticos para robar la información de su tarjeta. Antes de introducir la tarjeta, mueva un poco la ranura o siente bien los botones. Si algo le parece raro, no utilice ese cajero.
Actualiza Periódicamente tus Datos
Asegúrate de que la entidad emisora de tu tarjeta de crédito dispone siempre de tus datos de contacto más actualizados. De este modo, si detectan alguna actividad sospechosa, podrán ponerse rápidamente en contacto contigo. Y si te vas a mudar, no olvide actualizar su dirección para que la información confidencial no acabe en malas manos.
Mantén la Calma y la Protección
Al fin y al cabo, la mejor manera de protegerse del fraude con tarjetas de crédito es mantenerse alerta y utilizar el sentido común. Si vigilas tus cuentas, utiliza prácticas seguras y actúa con rapidez si algo va mal, podrás ser más astuto que los defraudadores y mantener a salvo tus finanzas.
Así que, la próxima vez que pase la tarjeta, hágalo con confianza, sabiendo que tiene estos consejos en el bolsillo.