Los países no pueden competir solo, sino como región, por lo que este es el momento para que América del Norte sea el mayor proveedor a nivel mundial.
En el marco de la Cumbre de Líderes de América del Norte, el Dr. Octavio de la Torre de Stéffano aseguró que México tiene todas las posibilidades de convertirse en uno de los países más competitivos a nivel mundial para integrarse a las cadenas globales de valor.
El tesorero de la Confederación de Cámaras de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) señaló que los recientes sucesos internacionales han transformado la globalización, por lo que hoy en día no se puede competir como países solos, sino que debe hacerse como región.
“Hay muchos desafíos para el mundo y para nuestros países en el panorama macroeconómico. La inflación, las altas tasas de interés para combatirla y el bajo crecimiento, son solo algunos puntos que retrasan la posibilidad de recuperación económica y de revitalización de las cadenas globales de valor”, expresó.
Sin embargo, el dirigente aseguró que todo reto viene con una oportunidad, por lo que hoy América del Norte está en una de las mejores coyunturas de la historia para convertirse en la mayor y más competitiva plataforma de cadenas de valor en el mundo.
En ese sentido, consideró que la Cumbre de Líderes fue el foro ideal para consolidar una colaboración efectiva entre los tres gobiernos y los sectores privados para fortalecer la competitividad regional, y capitalizar las ventajas comparativas para ser la región más resiliente, incluyente y competitiva en la esfera económica global.
“Los números están de nuestro lado: comerciamos 3 millones de dólares por minuto, somos casi un tercio de la economía global y somos un mercado de más de 500 millones de personas, por lo que para aprovechar esta oportunidad es clave el trabajo conjunto entre empresariado y gobiernos”, afirmó.
Como sector privado, agregó, se trabaja mediante diversos mecanismos de cooperación trilateral y bilateral entre las tres comunidades empresariales donde se emiten recomendaciones de políticas públicas y de proyectos puntuales a los gobiernos para eficientar y potenciar las cadenas clave, como la agroalimentaria, la automotriz, la electrónica, equipo médico, energética, entre otras.
“Queremos desarrollar a nuestra región como polo de inversión para garantizar el bienestar de nuestras sociedades, promover el crecimiento económico responsable e inclusivo, y ser una fuente confiable de proveeduría para el resto del mundo”, anotó.
Al respecto, el dirigente explicó que en América del Norte se tiene experiencia probada en algunas cadenas como la automotriz, donde se tiene la mayor integración y con la tendencia de reconversión se tiene la posibilidad de consolidarse como líderes en la producción de vehículos eléctricos.
Asimismo, se tiene una gran oportunidad de fortalecer la seguridad alimentaria de la región, que es tema de seguridad nacional, con políticas públicas armonizadas basadas en evidencia científica y así ser América del Norte un proveedor mundial de alimentos.
“Pero para materializar todas estas oportunidades, es esencial que los gobiernos garanticen el pleno cumplimiento del Tratado, el estado de derecho, la certeza jurídica, así como seguridad energética para apuntalar a América del Norte como la región más atractiva para los inversionistas, ya que competimos con todo el mundo”, sentenció De la Torre.
De manera que la cooperación y armonización regulatoria en materia industrial y agrícola es clave para fortalecer la atracción de inversiones relacionadas con la relocalización de cadenas.
“El momento de América del Norte es ahora y nuestra mejor arma se llama TMEC. No podemos perder tiempo para explotar su potencial, debemos tomar acciones contundentes ya para aprovechar estas oportunidades y asegurar un mejor futuro a nuestras sociedades”, concluyó.
Redacción: Cuatro Comunicación
