Por: La Revista Binacional
El nuevo presidente de Argentina, Javier Milei, se ha comprometido a realizar reformas políticas colosales, principalmente en los sectores económicos. Tomó protesta el 10 de diciembre, Milei cree firmemente en la dolarización de la economía. En los próximos párrafos, destacaremos sus posibles reformas, su política esencial y sus repercusiones.
Propuestas Políticas y Reformas del Nuevo Presidente Argentino Javier Milei
Cuando Milei asumió el poder, Argentina atravesaba la peor crisis económica, que se tradujo en el mayor nivel de inflación. Los expertos creen que el régimen anterior imprimió la moneda y se excedió en sus gastos.
Para hacer frente a esta extraordinaria recesión económica, Javier decidió tomar medidas agresivas concretas, como reducir el tamaño del gobierno en proporción a otras medidas dolorosas para reactivar la economía y hacer que el país volviera a ponerse en pie. Por suerte, Javier se erigió en economista de formación en el escenario actual.
En una emisión televisada, Milei reiteró su convicción de que hay que tomar todas las decisiones necesarias para poner al país en el buen camino. Al mismo tiempo, también criticó duramente las políticas del Gobierno anterior, que han puesto a Argentina de rodillas. Y detalló: “No queremos tomar decisiones difíciles, pero lamentablemente no nos queda otra opción.”
Algunas reformas inmediatas
Devaluación del peso
La primera y más importante medida adoptada por Milei es la devaluación de la moneda argentina frente al dólar. Así como la decisión necesaria y más requerida para reinstalar la economía en una mejor posición. Por ello, espera que las autoridades devalúen el peso a un tipo del 54% frente al dólar estadounidense.
Eliminación de cualquier medida de control de precios
Dar subsidios supone un incentivo considerable para los consumidores, pero si la economía se está ahogando, se convierte en una obligación presionar a las masas. Por ello, Javier suspendió y canceló inmediatamente cualquier medida de control de precios o subvención gubernamental tras asumir el poder. Sectores como el transporte y los combustibles se ven ahora privados también de contar con tales beneficios. Como el país ya sufre una escalada de precios, esta medida desencadenaría otra oleada de drástica inflación. No obstante, el país debe enfrentar este difícil momento, ya que es esencial para la recuperación de la salud económica.
Reducción del tamaño del gabinete
No cabe duda de que la asfixiada economía no puede permitirse elevados salarios e incentivos del Gobierno. Teniendo esto en cuenta, Javier redujo el tamaño de su gabinete a la mitad, de dieciocho ministros a sólo nueve. Del mismo modo, también ordenó reducir el número de secretarios, un escalón por debajo de la designación de un ministro, de 106 a sólo 54.
Reducción de pagos futuros y proyectos actuales
Además de reducir el tamaño del gabinete, también suprimió muchos contratos de trabajo públicos y anuncios del Gobierno en los medios de comunicación. Del mismo modo, también acortó la cuantía de los pagos que el Gobierno central concede a las provincias. Además, también se han reducido o suprimido por completo los fondos para el desarrollo de infraestructuras.
Dolarización
El nombramiento de Luis Caputo como ministro de Economía es sorprendente para muchos observadores, ya que contradice los compromisos de Javier con el Banco Central. Y ahora muchos creen también que la sustitución del peso por el dólar se ha abandonado.
Sin embargo, la dolarización de la economía seguirá siendo el objetivo primordial de la actual administración, como reafirmó Caputo en una entrevista concedida al diario “La Nación”.
El Sr. Caputo también dijo que el objetivo presidencial de la campaña se perseguirá enérgicamente a toda costa. Afirmó que no debe haber ninguna ambigüedad, que tenemos claro nuestro camino, y que no vamos a huir de los compromisos que hemos asumido con nuestra nación.
Repercusiones de las decisiones rápidas
Milei se dedica a tomar estas problemáticas decisiones políticas para reactivar la economía; sin embargo, estas medidas empeorarán aún más la estafa económica del país a corto plazo. Por ejemplo, esta devaluación hará que los consumidores compren y cambien rápidamente moneda argentina por bienes. Esto disparará aún más la inflación y acortará las materias primas.
Sin embargo, estas decisiones serán fructíferas para el presupuesto del gobierno, y estas medidas de emergencia garantizarán que el ciclo inflacionista acabe por romperse. Además, el Gobierno podrá reducir su déficit fiscal, lo que certificará que la economía ha salido ya de las turbulencias.
Existen argumentos en contra, ya que muchos economistas creen que estas medidas acabarán conduciendo a la ecuación cero, ya que la economía argentina se encuentra en una situación paupérrima, que podría no curarse rápidamente.
¿El éxito de las políticas? Una gran pregunta
El plano de la economía argentina se encuentra en continuas turbulencias, ¿se estabilizará tras la dolarización? ¿O sostendrán la economía, el país y la nación un cambio de política tan masivo? Éstas son las principales preocupaciones de muchos economistas que siguen actualmente la situación.
Una economista del Peterson Institute for International Economists, Monica de Bolle, cuestiona: “En esta nación, nos dirigimos hacia un escenario en el que los precios se descontrolarán, lo que provocará protestas públicas generalizadas. La situación inminente está a punto de superar los retos actuales, y existen dudas sobre la sostenibilidad del respaldo político a la administración Milei. El panorama general parece sumido en el caos más absoluto. Surge la pregunta: intentar la transición al dólar en medio de tal agitación, ¿es factible?”.
Además, señaló que la necesidad de más dólares creará obstáculos para que el banco central sustituya con éxito la moneda. Así pues, el camino hacia la dolarización aún debe clarificarse con un bajo stock de dólares.
Otro analista de políticas sobre América Latina en el Cato Institute y un Think Tank de Washington, Daniel Raisbeck, propuso que es factible y lo más adecuado para la economía argentina, que se hunde, cambiar inmediatamente a un barco de dólares para sobrevivir.
En cuanto a las preocupaciones sobre una escasez de dólares en Argentina para la transición, Raisbeck desestimó la preocupación, señalando que partes significativas de la economía utilizan dólares. Citó ejemplos como que el 80% de las ventas de autos usados y un porcentaje similar en el mercado inmobiliario se realizan en dólares.
“Hay una amplia oferta de dólares en Argentina, superior al 50% del PIB, escondidos en colchones, cajas de seguridad o retenidos en el extranjero”, se refirió al Instituto Nacional de Estadística de Argentina. “Los dólares están disponibles. Si el gobierno establece un tipo de cambio fijo, que permita la circulación simultánea de ambas monedas, se puede facilitar la eliminación gradual del peso.”
