Recientemente, Donald Trump nombró a Elon Musk y Vivek Ramaswamy para dirigir el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una iniciativa creada con el objetivo de transformar drásticamente la administración pública de Estados Unidos. Musk, el hombre más rico del mundo, y Ramaswamy, un empresario y activista político, se han mostrado decididos a reducir la burocracia y los costos gubernamentales, algo que ya estaba en la agenda de Trump desde el inicio de su campaña.
Elon Musk, conocido por su enfoque disruptivo en Tesla y SpaceX, no es alguien que se quede callado. Al aceptar este rol, Musk prometió “hacer temblar el sistema“, refiriéndose a los grandes cambios que buscan imponer en el gobierno, comenzando con la reducción masiva de regulaciones y la eliminación de “desperdicios” dentro de las agencias federales. Según él, esto afectará a muchos de los involucrados en el “despilfarro gubernamental”. Y es que, Musk y Ramaswamy se enfocarán en cortar costos, despedir empleados innecesarios y transformar las agencias federales para que funcionen más como empresas eficientes.
Ramaswamy, por su parte, también ha defendido la eliminación de agencias como el FBI, el Departamento de Educación y la Comisión Reguladora Nuclear, algo que incluso había propuesto durante su campaña presidencial, la cual desafió a Trump antes de apoyarlo. El mensaje central de Ramaswamy ha sido claro: recortar el tamaño del gobierno federal y reducir el gasto público. Su enfoque ha sido tan radical que, en su momento, compartió un plan legal que permitiría al presidente eliminar agencias federales a su discreción, algo que podría significar despidos masivos.
La creación de este departamento tiene un aire de urgencia, con Trump mencionando que el objetivo es lograr estos cambios drásticos antes del 250 aniversario de la Declaración de Independencia de EE. UU., en julio de 2026. El plan es ambicioso: erradicar el fraude y los pagos indebidos en seis meses, y con ello, ahorrar billones de dólares a lo largo del tiempo. Para Trump, este es uno de los pasos más importantes para el futuro del país y su movimiento “Save America”.
Para Musk y Ramaswamy, la tarea es titánica. La propuesta ha sido comparada con el Proyecto Manhattan, el famoso proyecto que permitió a EE. UU. desarrollar la bomba atómica durante la Segunda Guerra Mundial, sugiriendo que este tipo de reforma podría cambiar el panorama del gobierno estadounidense de manera radical. En lugar de funcionar como una maquinaria pesada y lenta, el gobierno sería más ágil, eficiente y libre de los obstáculos burocráticos que han frenado su capacidad de operar.
En resumen, el nombramiento de Musk y Ramaswamy promete ser un punto de inflexión en cómo el gobierno de EE. UU. maneja sus recursos. Si tienen éxito, podría significar un gobierno más pequeño, menos costoso y más eficiente. Sin embargo, este enfoque también puede generar oposición entre aquellos que defienden la necesidad de una administración pública fuerte y robusta, especialmente en áreas como la educación y la seguridad. Solo el tiempo dirá si este enfoque disruptivo dará los resultados que esperan.
