Por Jennifer Ariesta
En La película de Garfield, el popular gato naranja amante de la lasaña es secuestrado de su querido sillón reclinable para embarcarse en una aventura que no deseaba en absoluto.
Después de dos películas de acción real como gato CGI entre actores humanos, el felino del cómic se siente más en casa ahora como un dibujo animado en 3D que capta mejor su espíritu cómico.
La trama es una historia de orígenes del gatito bocazas, pero no es lo que piensas. Como dice Garfield al principio de la película, se trata de alguien en su vida a quien nunca hemos conocido. Los dos personajes principales de la vida de Garfield, Jon y Odie, siguen aquí, pero la película se centra en Garfield y Vic, el padre que le abandonó cuando era un gatito. Vic es un estafador que consigue que Garfield y Odie sean secuestrados por un grupo de animales callejeros sin escrúpulos que le guardan rencor. A cambio de sus vidas, Garfield y Vic son enviados a robar a una fábrica de leche. Por el camino, padre e hijo intentan resolver su malentendido de toda la vida.
De entrada, la película toma la interesante decisión de situar a los dos personajes secundarios más importantes del Garfield-verso como meros personajes de fondo a cambio del clásico conflicto entre padres. Es un recurso argumental que no aporta nada nuevo, pero la simpatía de la historia lo compensa con creces.
A pesar de sus papeles mínimos, Jon y Odie tienen algunas cosas divertidas que hacer en la historia. Odie ya no es el objeto de los enfados de Garfield. Ahora es el ayudante personal de Garfield, una bola de positividad a pesar de no decir ni una palabra. Es adorable cómo Odie siempre está dispuesto a satisfacer cualquier necesidad de Garfield sin enfurruñarse ni refunfuñar. El enfurruñamiento y la queja son principalmente el fuerte de Garfield, junto con la maximización de la tarjeta de crédito de Jon para las entregas en línea (Jon es principalmente sólo el papá de Garfield en esto).
Aunque la trama no es nada del otro mundo, la película rebosa de ingeniosa diversión. Hace algunas simpáticas referencias a películas como Mission: Imposible y Top Gun: Maverick, que vienen muy bien porque todas son de Paramount. Es un cruce inesperadamente agradable que el tema de Misión: Imposible durante el atraco de Garfield, o la llamativa secuencia aérea de Top Gun emulada de forma cómica. Son tan innecesarios, pero como hacen Disney y Warner Bros con todas las IP que tienen en su haber: si las tienes, alardea de ellas.
Otra cosa de la que hace alarde la película es su larga lista de anuncios de productos de grandes marcas. FedEx, Sony, Olive Garden, Walmart… la película es un largo anuncio, hábilmente entretejido con el hábito crónico de compras de Garfield. Algunos lo detestarán, otros lo disfrutarán, pero es una de las pocas películas en las que algo así puede funcionar.
El resto de la película es una diversión vibrante y tonta en la que no hay que pensar demasiado. Al igual que la franquicia de los Minions, a veces basta con divertirse a lo tonto.
Perfecta para relajarse con los niños, La película de Garfield es lo último en películas del tipo «apaga el cerebro y relájate». Desde luego, su anaranjado protagonista estaría totalmente de acuerdo con esto último.