Desde sus humildes comienzos con The Fast and the Furious (2001), la saga ha pasado de ser una tonta película de carreras callejeras a una extravagancia de vehículos trotamundos que nunca parece agotarse. Con Fast X a punto de llegar a los cines, es hora de repasar la historia de esta franquicia de alto octanaje y ver cómo se comparan las 10 películas.
A continuación, te enlistamos las películas de esta saga de peor a mejor:
#10 The Fast and the Furious: Tokyo Drift (2006)
La tercera entrega de la saga es probablemente mejor calificada como un spinoff. Con Paul Walker y Vin Diesel como protagonistas, la película trasladó la acción a Tokio en un refrito bastante banal de la primera entrega. Pero la estrella Lucas Black no está a la altura de Walker y Diesel, que incluso se ve eclipsado por la interpretación secundaria de Sung Kang como Han. La mediocre interpretación y el aburrido guión la convirtieron en un fracaso, pero al menos introdujo a Han y al director Justin Lin en la franquicia, donde redefiniría las últimas secuelas como auténticos monstruos comerciales y de crítica.
#9. 2 Fast 2 Furious (2003)
Un altercado entre bastidores provocó la salida temporal de Vin Diesel de la franquicia. Sin él, el Brian de Paul Walker no podía aportar el mismo nivel de energía cinética que hizo chispear a la primera. La película seguía ofreciendo emocionantes secuencias de carreras, pero cuando no estaban detrás del volante, todo se detenía. Eso sí, ¡aún nos quedan los diseños más personalizados de los coches de carreras!
#8 F9 La saga rápida (2021)
En F9 los cineastas se quedaron sin terreno que cubrir y decidieron que el espacio era el camino a seguir, literalmente. El resultado fue un bombazo de gran presupuesto que derrochaba espectáculo, pero que se quedó rápidamente sin cosas interesantes que contar. Además, ¿cuántas veces puede la gente morir y volver a la vida con unas explicaciones de pacotilla? Esto empieza a parecerse al MCU, ¡y no en el buen sentido!
#7 The Fate of the Furious (2017)
Demostrando aún más que el corazón palpitante de la franquicia era la química entre Brian y Dom, la primera película después de la prematura desaparición de Paul Walker simplemente se sentía apagada. El equipo, o mejor dicho, la familia, seguía dándolo todo para continuar sin él, pero no había motivos para seguir adelante. La introducción de la supervillana terrorista cibernética Cypher (Charlize Theron) dio a la franquicia una amenaza de nivel supe heroico, pero como dice el viejo adagio: más grande no siempre es mejor.
#6 The Fast and the Furious (2001)
El principio de todo. La película, si se ve hoy, parecerá un universo totalmente distinto a la trayectoria actual de la saga Fast. Era una película mucho más pequeña, ambientada en los sórdidos bajos fondos de Los Ángeles, donde lo que estaba en juego era cómo el policía encubierto de la policía de Los Ángeles Brian iba a descubrir a la banda de ladrones de coches de poca monta de Dom Toretto. Los coches eran viejos músculos remendados en garajes destartalados en lugar de brillantes vehículos de alta tecnología, el crimen implicaba artículos electrónicos en lugar de armas de destrucción masiva, y las estrellas, bueno, eran prácticamente desconocidas entonces. Aun así, sin duda tocó la fibra sensible de toda una generación: la película, con un presupuesto de 38 millones de dólares, acabó recaudando más de 200 millones en todo el mundo, dando lugar a una franquicia de larga duración y haciendo que los calvos volvieran a ser sexys.
#5 Hobbs & Shaw (2019)
A estas alturas todos sabemos que la riña de Dwayne Johnson con Diesel provocó su salida de la saga principal, pero tuvimos un último paseo con él en la entretenida pero desigual Hobbs & Shaw. El ritmo serpenteante resultaba empalagoso, sobre todo en la segunda mitad, pero Johnson y Deckard Shaw, el villano convertido en aliado a regañadientes de Jason Statham, eran los héroes de acción machistas perfectos, ya que su batalla de músculos e ingenio mantuvo el entretenimiento hasta el final.
#4 Fast & Furious (2009)
Tras el pobre rendimiento de Tokyo Drift, la franquicia volvió a sus raíces, reuniendo a Walker y Diesel en la misma pantalla. Dando a la franquicia largamente maligna una nueva correa en la vida, esta es la secuela que sentó las bases para el tipo de acción jetset que se conoce hoy en día.
#3 Furious 7 (2015)
Combinando un elenco diverso, apuestas ridículamente exageradas y un centro emocional sincero, la saga Fast alcanzó un pináculo de lo mejor que podía ofrecer con esta entrega.
#2 Fast & Furious 6 (2013)
Tras el triunfo de Fast Five, FF6 continuó la buena racha con un grupo cada vez más variopinto que se enfrentaba a misiones aún más salvajes. Impresionantemente, nunca perdió de vista lo que más importaba: la familia.
#nº 1 Fast Five (2011)
Elegante, bien escrita e infinitamente emocionante, esta entrega cambió la trayectoria de la franquicia para siempre. Fast Five convirtió la película de carreras en una película de atracos propiamente dicha. Haciendo un uso excelente de su escenario carioca, recorría la colorida ciudad en una arriesgada misión por la libertad contra el enemigo más formidable de la serie: el debutante en la franquicia Luke Hobbs, interpretado por Dwayne Johnson.