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Fuente: Facebook oficial de Vatican News

Del corazón de Chicago al Vaticano: Robert Prevost, el Papa León XIV


Tras días de expectación, la chimenea de la Capilla Sixtina volvió a emitir humo blanco, anunciando al mundo que la Iglesia Católica había elegido a su nuevo líder. Minutos después, el cardenal Dominique Mamberti apareció en el balcón de la Basílica de San Pedro para pronunciar el tradicional “¡Habemus Papam!”. El elegido: Robert Francis Prevost, quien asumirá el pontificado bajo el nombre de León XIV.

La noticia desató una oleada de júbilo en la Plaza de San Pedro y en millones de católicos alrededor del mundo. No solo se trató de la elección de un nuevo Papa tras la muerte de Francisco el pasado 21 de abril, sino de un hito histórico: Prevost es el primer estadounidense y el primer miembro de la Orden de San Agustín en convertirse en Sumo Pontífice.

De Chicago al corazón del Vaticano

Nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Robert Francis Prevost creció en una familia católica de raíces obreras y una mezcla de ascendencia franco-italiana y española por parte de su madre. Desde joven mostró una vocación religiosa que lo llevó a ingresar a la Orden de San Agustín, siendo ordenado sacerdote en 1982.

Su formación académica es extensa y diversa: obtuvo una licenciatura en Matemáticas en la Universidad de Villanova, estudió Teología en la Catholic Theological Union y se doctoró en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino en Roma. Pero más allá de los títulos, lo que realmente marcó su camino fue su experiencia como misionero en América Latina.

Una vocación misionera en el Perú

Durante más de una década, Prevost vivió y trabajó como misionero en Perú, en lugares como Chulucanas, Trujillo, Iquitos y Apurímac. Allí no solo fue docente y formador de seminaristas, sino que también lideró una pastoral cercana a las comunidades más pobres, centrada en la defensa de los derechos humanos, el acompañamiento espiritual y el trabajo con las periferias.

En 2014, el Papa Francisco lo nombró obispo de Chiclayo, consolidando su papel como un referente dentro del clero latinoamericano. En esas tierras, desarrolló un estilo pastoral humilde y directo, alejado de los protocolos formales y más enfocado en la realidad social de las personas.

Ascenso en el Vaticano y relación con el Papa Francisco

Fuente: Facebook oficial de Vatican News

Su cercanía con el Papa Francisco fue clave para su ascenso dentro de la curia romana. En enero de 2023, Francisco lo nombró prefecto del Dicasterio para los Obispos, una de las oficinas más influyentes del Vaticano, encargada de seleccionar a los obispos de todo el mundo. Esa confianza fue reafirmada cuando lo hizo cardenal en septiembre de ese mismo año.

Prevost compartía con Bergoglio no solo una visión pastoral centrada en los pobres y migrantes, sino también la preocupación por temas como el cambio climático y la necesidad de una Iglesia más sinodal, misionera y abierta al diálogo intercultural. Ambos compartían un lenguaje común en cuanto a la reforma de la Iglesia: construir puentes, no muros.

León XIV: una figura de continuidad y renovación

La elección de Prevost representa una continuidad clara con el pontificado de Francisco. Su primer discurso como Papa León XIV lo dejó en evidencia: “Soy hijo de San Agustín. Soy cristiano y obispo. Podemos caminar juntos hacia esa patria para la que nos ha preparado Dios”. En ese mismo mensaje, abogó por una Iglesia que mire hacia afuera, que escuche y que esté al servicio de todos los que necesitan cariño, compasión y esperanza.

León XIV también se ha comprometido a impulsar una Iglesia misionera y dialogante, reforzando el espíritu sinodal iniciado por su antecesor. Su visión apunta a un equilibrio entre la Iglesia institucional y la Iglesia de base; entre el hemisferio norte y el sur global; entre la tradición y los desafíos del presente.

Un Papa políglota y con visión global

Una de las fortalezas más destacadas de León XIV es su capacidad para comunicarse en múltiples idiomas: habla inglés, español, italiano, francés y portugués, y tiene conocimientos de alemán y latín. Esto le ha permitido construir puentes culturales y pastorales en diferentes regiones del mundo.

Prevost también posee un perfil discreto, sobrio, más pastoral que político, lo que le ha permitido establecer redes sólidas tanto en América como en Europa sin grandes exposiciones públicas. Su estilo reservado y su compromiso con la misión eclesial lo han hecho respetado incluso entre sectores más conservadores del Vaticano.

Luces y sombras en su trayectoria

No todo ha sido sencillo en el camino de Prevost. Durante su tiempo como obispo en Perú, algunos sectores lo cuestionaron por su presunta inacción ante denuncias de abusos dentro de su diócesis. Aunque no existen cargos formales en su contra, estas controversias han generado cierto debate sobre su papel en la promoción de mayor transparencia dentro de la Iglesia.

Sin embargo, también hay quienes ven en él a un líder con la capacidad de enfrentar estos retos con humildad y compromiso, especialmente en una etapa donde la Iglesia busca reconciliarse con su historia reciente y renovar su vínculo con los fieles.

Un Papa con corazón latino

Aunque nacido en Estados Unidos, el nuevo Papa ha sido descrito por muchos como “un norteamericano con corazón latino”. Su vínculo profundo con América Latina, su dominio del español y su sensibilidad con las culturas de la región lo convierten en una figura especialmente significativa para millones de católicos del continente.

Su elección también marca un momento simbólico para la Iglesia: es un Papa que ha vivido las realidades del sur global, que conoce las periferias y que ha apostado por una Iglesia más cercana, participativa y solidaria.