Elida Almonte es una destacada líder comunitaria y política que ha dedicado su carrera a lograr un impacto duradero en la comunidad dominicana de Estados Unidos. Como visionaria del Festival del Sabor Dominicano y fundadora de la Cámara de Comercio Dominicano-Estadounidense, Almonte ha desempeñado un papel decisivo en la promoción de las oportunidades de negocio y el intercambio cultural para los dominicanos que viven en los EE.UU. Sus iniciativas no sólo ponen de relieve la riqueza de la cultura dominicana, sino que también crean vías para el empoderamiento económico y la colaboración. A través de su liderazgo, ha ayudado a cerrar la brecha entre los empresarios dominicanos y el panorama empresarial estadounidense en general, fomentando el crecimiento y el reconocimiento de esta vibrante comunidad.
¿Qué le hace sentirse orgullosa o emocionada de dirigir una Cámara de Comercio Hispana?
«Dirigir una Cámara de Comercio Hispana ofrece una oportunidad increíblemente gratificante para elevar a los empresarios hispanos y abogar por su éxito. Como líder, me entusiasma estar a la vanguardia del crecimiento económico y fomentar la diversidad cultural. La Cámara es una plataforma que empodera a los empresarios proporcionándoles las herramientas y redes necesarias para prosperar. Nos permite crear una comunidad cohesionada y solidaria en la que los empresarios pueden conectar, colaborar y defender sus intereses comunes. Lo que más me entusiasma es poder ser testigo directo del impacto positivo que nuestros esfuerzos tienen en la prosperidad económica y el avance social de las empresas hispanas en Estados Unidos. Al ayudarles a superar los retos y aprovechar las oportunidades, contribuimos a crear un entorno empresarial más inclusivo y equitativo».
¿Qué debería saber más gente sobre su comunidad local de empresarios y emprendedores hispanos?
«La comunidad local de empresarios hispanos es increíblemente dinámica, diversa y resistente. Son una fuerza motriz dentro de la economía local, aportando ideas frescas, perspectivas únicas y un espíritu emprendedor que enriquece el panorama empresarial en general. Sus contribuciones van más allá del impacto económico; añaden riqueza cultural y fomentan la inclusión en diversos sectores. Muchos de estos empresarios han superado importantes retos, como las barreras lingüísticas y el acceso limitado a los recursos, pero su perseverancia e innovación les permiten prosperar. Es importante que la comunidad en general reconozca estas contribuciones y comprenda que apoyar a los empresarios hispanos significa invertir en un futuro económico más fuerte y diverso».
¿Cómo podemos apoyar mejor a los empresarios hispanos?
«Hay varias formas clave de apoyar mejor a los empresarios y emprendedores hispanos. En primer lugar, es crucial proporcionar un mayor acceso al capital, ya sea a través de subvenciones, préstamos u oportunidades de inversión adaptadas a sus necesidades específicas. Los programas de tutoría que les ponen en contacto con líderes empresariales experimentados también pueden ofrecer una orientación inestimable. Además, la creación de espacios para la creación de redes y la colaboración, donde los empresarios hispanos puedan compartir ideas y recursos, fomenta un sentimiento de comunidad y solidaridad. Promover la diversidad y la inclusión en el ecosistema empresarial es igualmente importante, ya que garantiza que los empresarios hispanos tengan las mismas oportunidades de éxito. Por último, dar a conocer los logros y contribuciones de los empresarios hispanos ayuda a romper estereotipos y pone de relieve su papel esencial en el impulso del progreso económico».