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Hermanos Orozco, de la lucha a la fortaleza: un movimiento con propósito


Por: José y Berenice Orozco

Venimos de orígenes humildes. Nuestro camino comenzó en México y, siendo niños, emigramos a Estados Unidos a una edad temprana. Para nosotros, el éxito nunca fue algo heredado—fue forjado a partir de la lucha. Cuando vienes de la adversidad, el éxito no es un sueño, es supervivencia. Para mi hermano José y para mí, no comenzó con ambición. Comenzó con llegar al final del día, navegando sistemas que no estaban hechos para nosotros y aferrándonos, muchas veces en silencio, a la creencia de que estábamos destinados a algo más.

Hoy, más que nunca, no podemos permitirnos estar divididos. El futuro de nuestro país depende de ello. Debemos unirnos, no como desconocidos separados por política, origen o creencias, sino como una sola familia humana. Somos muchas culturas. Muchas historias. Pero aun así, un solo pueblo. Una sola América.

De esta urgencia y de nuestra experiencia de vida nació Orozco Siblings, una organización sin fines de lucro dedicada a elevar a las comunidades inmigrantes que, por demasiado tiempo, han sido invisibles, silenciadas y subestimadas. Hemos vivido esa invisibilidad. Y ahora existimos para garantizar que otros nunca tengan que vivirla. Porque cuando nuestras comunidades más vulnerables se elevan, Estados Unidos también se eleva. Cada sueño cumplido, cada barrera derribada, impulsa a nuestra nación hacia adelante.

A través de talleres, mentoría, becas y acceso a tecnología, creamos caminos donde antes no existían, cerrando la brecha entre el potencial y la oportunidad. Pero nuestro trabajo va más allá de herramientas; se trata de sanación e identidad. De ayudar a las personas a recuperar confianza, establecer metas audaces y liderar con claridad y convicción. Se trata de tejer unidad a partir de la diversidad, de cultivar amor por una nación que se fortalece con cada voz que abraza.

Como mujer, yo, Berenice, conozco la presión de encogerme, de mantenerme en silencio. Por eso, empoderar a las mujeres jóvenes para que superen expectativas no solo es parte de nuestra misión, es algo personal.

Lo que estamos construyendo no es solo una organización. Es un movimiento de perseverancia, restauración y unidad. Porque el liderazgo no siempre comienza en el poder; muchas veces comienza en una mesa de cocina, en un momento silencioso, entre personas que creen que el cambio es posible.

Y ahora, debemos liderar más fuerte que nunca.

En un momento en el que la división amenaza con desgarrar el alma de nuestra nación, hacemos un llamado a cada corazón, sin importar tu política, tu pasado o tu camino, a levantarte con nosotros. Este es el momento de voltearnos hacia los demás, no alejarnos. De reemplazar el miedo con entendimiento. De reemplazar el odio con humanidad.

Si crees en el poder de las personas, si crees que la diversidad es nuestra fuerza, y si crees que el amor puede ser más fuerte que el miedo, te invitamos a caminar con nosotros.

Unámonos como una sola raza humana, como una sola América. Elevémonos unos a otros, impulsemos a este hermoso país hacia adelante y encendamos un efecto dominó de sanación que el mundo no pueda ignorar.

A todos los que leen esto: el tiempo de callar ha terminado. El tiempo de esperar—con la esperanza de que alguien más solucione las cosas—se acabó. Este es nuestro momento. Levantémonos juntos.

www.Orozcosiblings.org