Por: Roberto Julián
En Colombia, la época más feliz del año se inicia de una manera verdaderamente espectacular. Cada 7 de diciembre, mi país se ilumina con una celebración nacional conocida como el “Día de Las Velitas,” y es una tradición que se lleva a cabo de manera muy especial en mi familia.
La alegría y la emoción invaden todas las calles, y el ambiente se llena de luces, velas, faroles y fuegos artificiales. Para mí, este día marca el comienzo oficial de la temporada navideña, y es una ocasión que espero con ansias cada año.
Aunque esta hermosa tradición tiene un origen religioso relacionado con la Inmaculada Concepción de la Virgen María, con el tiempo, ha evolucionado para convertirse en un evento cultural y social en Colombia. Esta transformación se ha reflejado en la diversidad de actividades que se realizan en diferentes ciudades del país.