A veces, conseguir que los niños coman verduras puede parecer una ardua batalla. Por suerte, hay formas de introducir a hurtadillas esas verduras nutritivas sin que los más pequeños se den cuenta. Aquí tienes tres recetas sencillas y deliciosas que aportan un toque saludable a la vez que mantienen los vegetales bien escondidos.
Mac and Cheese con Coliflor
Ingredientes:
- 1 taza de macarrones.
- 1 taza de ramilletes de coliflor.
- 1 taza de queso cheddar rallado.
- 1/4 taza de leche.
- 1/4 cucharadita de ajo en polvo.
- Sal y pimienta al gusto.
Instrucciones:
- Poner a cocer los macarrones según las instrucciones del paquete. Escurrir y reservar.
- Cocer la coliflor al vapor hasta que esté blanda, unos 8-10 minutos.
- Licuar la coliflor con la leche hasta que esté suave. Si no tienes batidora, puedea triturarla a mano.
- Mezcla el puré de coliflor con los macarrones cocidos en una olla grande. Añade el queso cheddar rallado, el ajo en polvo, la sal y la pimienta.
- Remuévelo todo a fuego lento hasta que el queso se derrita y la salsa esté cremosa.
Por qué funciona: La coliflor se mezcla perfectamente con la salsa de queso, por lo que es casi imposible que los niños la detecten. Además, ¡añade un plus de fibra y vitaminas!
Paletas de Smoothie con Espinacas
Ingredientes:
- 1 plátano.
- 1/2 taza de espinacas (frescas o congeladas).
- 1/2 taza de bayas congeladas (fresas, arándanos, etc.).
- 1/2 taza de yogur griego natural.
- 1/2 taza de leche (o cualquier leche vegetal).
- 1 cucharada de miel (opcional).
Instrucciones:
- Mezcla todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea. Las espinacas desaparecerán en los sabores afrutados, y el yogur añade cremosidad.
- Vierte la mezcla en moldes para paletas.
- Congela durante 4-6 horas o hasta que estén completamente sólidos.
- Sirve y disfruta de estas coloridas y nutritivas delicias.
Por qué funciona: La dulzura del plátano y las bayas enmascara el sabor de las espinacas, mientras que el yogur y la leche aportan proteínas y calcio, haciendo de estas paletas un tentempié nutritivo que sienta como un capricho.
Muffins de Zanahoria y Calabacín
Ingredientes:
- 1 taza de zanahorias ralladas.
- 1 taza de calabacín/zucchini rallado.
- 1/2 taza de compota de manzana (sin azúcar).
- 1/4 taza de miel o jarabe de arce.
- 1/4 taza de aceite vegetal.
- 2 huevos.
- 1 1/2 tazas de harina integral.
- 1 cucharadita de bicarbonato.
- 1/2 cucharadita de canela.
- 1/4 cucharadita de sal.
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla.
Instrucciones:
- Precalentar el horno a 175°C (350°F) y forrar un molde para muffins con papel vegetal.
- En un bol grande, bate los huevos, el puré de manzana, la miel, el aceite y el extracto de vainilla.
- Añade las zanahorias y el calabacín rallados a los ingredientes húmedos, mezclando bien.
- En otro bol, mezcla la harina, el bicarbonato, la canela y la sal.
- Añadir poco a poco los ingredientes secos a la mezcla húmeda, removiendo hasta que se mezclen.
- Vierta la masa en los moldes para magdalenas, llenando cada uno hasta 3/4 de su capacidad.
- Hornear durante 18-20 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.
Por qué funciona: Las zanahorias ralladas y el calabacín son indetectables en los muffins, añadiendo humedad y una dulzura sutil. Estos muffins son perfectos para el desayuno o la merienda, ya que ofrecen una dosis saludable de verduras sin complicaciones.
Recuerda
Incorporar verduras a la dieta de tus hijos no tiene por qué ser una lucha. Con estas recetas fáciles y sabrosas, tus pequeños disfrutarán de sus comidas mientras obtienen, sin saberlo, los nutrientes que necesitan. Ya sea la comodidad cremosa de los macarrones con queso, la diversión de los batidos o la delicia de una magdalena, estos platos hacen que comer sano sea pan comido tanto para ti como para tus hijos.