Durante décadas, el tema de los anticonceptivos ha estado centrado principalmente en las mujeres. Desde pastillas e inyecciones hasta dispositivos intrauterinos, la responsabilidad ha recaído sobre ellas, mientras que los hombres solo han tenido dos opciones: el condón y la vasectomía. Pero eso está a punto de cambiar.
Un nuevo fármaco llamado YCT-529 ha generado gran expectativa. Se trata de una píldora anticonceptiva masculina no hormonal, que ya ha superado su primera fase de ensayos clínicos en humanos sin presentar efectos secundarios graves. Este avance podría ser el principio de una nueva era en la planificación familiar, con mayor corresponsabilidad entre géneros.
¿Cómo funciona esta píldora?
La YCT-529 actúa bloqueando una proteína clave relacionada con la vitamina A, que es esencial para que el cuerpo masculino produzca espermatozoides. Al interrumpir esta señal, la producción de esperma se detiene temporalmente. Lo mejor es que no afecta los niveles de testosterona ni altera el sistema hormonal, por lo que los efectos secundarios como el acné, los cambios de humor o la pérdida de deseo sexual, tan comunes en otros métodos, no se presentaron en los ensayos.

Lo que dice la ciencia (hasta ahora)
Las primeras pruebas en animales, incluyendo ratones y primates, fueron un éxito. Se logró una eficacia del 99% y, al suspender el tratamiento, la fertilidad se recuperó por completo. En 2024, se dio un paso más: 16 hombres que ya se habían realizado la vasectomía participaron en la fase 1 de pruebas clínicas. ¿Por qué ellos? Porque ya no podían tener hijos, así que no corrían riesgos durante esta etapa enfocada únicamente en evaluar la seguridad del medicamento.
Se probaron distintas dosis del fármaco y los resultados fueron bastante positivos. No se registraron cambios en el ritmo cardíaco, en los niveles hormonales ni en el estado de ánimo o el deseo sexual. Incluso se analizó si tomar la pastilla con alimentos afectaba su absorción, y aunque hubo un pequeño retraso, no fue significativo.
¿Y ahora qué sigue?
Tras estos resultados tan alentadores, ya se está llevando a cabo una segunda fase del ensayo clínico en Nueva Zelanda. Esta vez participan 50 hombres que tomarán la pastilla diariamente durante 28 o 90 días, y se evaluará su impacto directo en la producción de esperma. Si todo marcha bien, podríamos estar más cerca de ver esta píldora en farmacias antes de que termine la década.
¿Por qué es tan importante este avance?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, cada año más de 21 millones de adolescentes quedan embarazadas en países con bajos ingresos, y muchos de esos embarazos no son planeados. Aunque muchos hombres reconocen que la anticoncepción debe ser una responsabilidad compartida, las opciones para ellos siguen siendo limitadas.
El desarrollo de YCT-529 no solo ofrece una alternativa segura y reversible, sino que también representa un cambio de paradigma en la forma en que entendemos la planificación familiar. De confirmarse su eficacia en las siguientes fases, será la primera píldora anticonceptiva masculina no hormonal en el mercado, y podría ayudar a equilibrar la carga que, durante mucho tiempo, han llevado mayormente las mujeres.
Leave a Reply