Hay fechas que despiertan sonrisas solo con ser mencionadas, y el Día del Niño es sin duda una de ellas. Es una oportunidad para celebrar la inocencia, la risa sin filtros, la curiosidad que lo quiere saber todo y la magia de mirar el mundo con asombro.
Si bien se dice que ser madre no es una tarea fácil, que los hijos no vienen con un manual y cada hijo es distinto en todos los sentidos. Ser mamá cambia nuestras vidas por completo, nos llena de nuevos objetivos y sentimientos que no habíamos experimentado y se empieza una etapa llena de nuevas experiencias, aprendizaje, pero sobre todo llena de emociones al conocer un amor tan puro e incondicional.