Por: Jennifer Ariesta.
Adaptación del popular videojuego del mismo nombre, Fallout es un drama de ciencia ficción que sigue a varios personajes volubles que deben sobrevivir a un mundo distópico destruido por la energía nuclear. La serie cuenta con la producción ejecutiva de Jonathan Nolan y Lisa Joy, los creadores de Westworld. Parece que Nolan no ha terminado con el concepto del salvaje oeste en un mundo postapocalíptico después de que su Westworld quedara truncada sin ceremonias: Fallout incorpora algunos elementos que resultarían familiares a los espectadores de la serie de HBO, esta vez con más futurismo retro y comedia.
Después de que una guerra nuclear destruya la superficie de la Tierra, la humanidad se divide en dos sociedades: Los habitantes de las bóvedas, que lograron escapar bajo tierra, y los habitantes de la superficie, que deben sobrevivir en el duro páramo de la superficie.
Cientos de años después, los habitantes de la superficie se han vuelto salvajes para sobrevivir. Mientras tanto, los habitantes de las bóvedas siguen conservando el antiguo modo de vida, subsistiendo gracias a los cultivos y a una sociedad que imita el mundo anterior a la explosión nuclear. Una de ellas es nuestra protagonista, Lucy MacLean (Ella Purnell).
Un día, unos asaltantes de la superficie irrumpen en la cámara de Lucy y secuestran a su padre, el Supervisor de la colonia. Para rescatarlo, Lucy desafía las convenciones de la sociedad y viaja a los páramos de la superficie. Allí deberá atravesar un terreno peligroso lleno de criaturas mutantes y estafadores. En su búsqueda, pronto se le unirán un ghoul pistolero y un escudero con armadura droide.
De entrada, los impactantes efectos visuales saltan a la vista. La serie utiliza a menudo opciones de edición hiperestilísticas: movimientos lentos, secuencias ambientadas con una banda sonora retro de melodías de los años 50 para reflejar la última era antes de que la humanidad cambie para siempre, y sofisticados trabajos de cámara. Hay que decir que, para variar, es agradable ver algo con tanto estilo dramático en lugar de la habitual estética arenosa e hiperrealista. El ambiente alegre también se refleja en el tono de la historia. La serie destila un tono cómico que la distingue de otras series similares del género.
Al igual que Westworld y Juego de Tronos, Fallout es una serie con varias historias paralelas sin conexiones claras entre sí, al menos en los primeros episodios. En el centro de la historia está Lucy. Interpretada por Purnell (Yellowjackets) con sus ojos de cierva como los de la inteligencia artificial, encaja perfectamente en el molde de una heroína de videojuego. Pura y bondadosa debido a su educación gentil, Lucy destaca como el único rayo de sol en un mundo sombrío. Más tarde, sin embargo, se verá obligada a liberar su garra interior en el páramo.
Un montón de personajes excéntricos sacados del juego pueblan la serie. El vaquero necrófago, los caballeros de la Hermandad del Acero, los sigilosos habitantes de las bóvedas y, por supuesto, el perro pastor alemán favorito de los fans, que acompaña a los jugadores en todos los juegos de Fallout. Para alguien que desconoce por completo el juego, su presencia da un toque distintivo a la serie.
La primera temporada de Fallout, con su impactante cinematografía, su peculiar construcción del mundo y su potencial argumento, prepara el terreno para un espectáculo expansivo lleno de maravillas y aventuras.